PUYA VALLENATA
LA PUYA VALLENATA
La música vallenata se compone de cuatro ritmos: la puya, el merengue, el son y el paseo.
La Puya es un ritmo afín a la cumbia, sólo que un poco más acelerado. Cuando es ejecutado, el intérprete realiza un efecto en bombo silenciando o tapando con la palma de la mano y de manera alternada, el pedazo opuesto al que normalmente se percute con la baqueta o porra, por eso también recibe el nombre de porro tapao. Existe una variedad de la puya en la que se canta y se interpreta con acordeón, raspa y caja o tambor vallenato. Es un ritmo que no puede faltar en las cumbiambas y fiestas caribeñas pues es una tonada alegre que invita a gozar.
Este ritmo nunca tuvo un acompañamiento de voz o canto, pues sólo consistía en la imitación rápida y acelerada del canto de algunos pájaros. Se bailaba en hileras o filas y cada persona llevaba las dos manos cerradas a la altura del pecho con los dedos apuntando hacia delante y simulando que se “puyaba” repetidamente a quien danzaba adelante.
El nombre de “puya”, viene del verbo “puyar”, pero según el Diccionario de la Real Academia de la Lengua su correcta ortografía es “pullar” y significa “molestar o enardecer a alguien con pullas (expresiones agudas o picantes)”. Así que a partir del momento en el que a la puya se le agregó el canto, este venía cargado con sátiras y un carácter irónico e hiriente.
A través del tiempo se fueron fusionando con ella, distintos elementos de la cultura folclórico-musical colombiana, logrando una mezcla entre la puya negroide, como género cantado, a la puya indígena, como género musical sin ningún tipo de canto, que dió como resultado lo que hoy conocemos como puya vallenata que conforma un equilibrio perfecto entre el canto, la melodía y el ritmo.
Por esta razón, la puya es considerada como el más rápido de los aires vallenatos y se ha convertido en la prueba más difícil para un acordeonista, pues en ésta se logra apreciar la agilidad y velocidad para manipular este instrumento y lograr una melodía perfecta sin pisar una tecla incorrecta, a lo que comúnmente se le conoce como “pelar pito”.
LA DANZA
Se trata de una danza tradicional. Su origen es de Aracataca, Magdalena. Con la organización de la Escuela del Vallenato se adapta a la música vallenata como aire folclórico de la región del Cesar.
En su origen de la Escuela del Vallenato, con sus composiciones picarescas y de movimientos rápidos, se baila individual en parejas o grupos. Se caracteriza por bailarse con los pies pegados al piso y en forma redonda en la cadera. Tanto el hombre como la mujer levantan las manos en forma de puya al danzar.
Es una actividad colectiva, por pareja de conjunto estructurado, por parejas o individual. El baile representa un evento histórico de la región, se ha conservado intacto y no tiene en la actualidad ninguna contaminación de ritmos foráneos.
Traje para la mujer
Vestido de dos piezas en colores alegres y fuertes, en un solo tono, cuya falda es corta y termina en abundantes arandelas de referencia española. Blusa corta amarrada al pecho, estilo palangana, también terminada en arandelas, dejando al descubierto la forma de la cintura y la cadera de la mujer.
Traje del Hombre
Pantalón blanco arregazado a la mitad de la pierna, con pañoleta en la cadera y camisa de color estampado de acuerdo al vestido de la mujer. Esta danza se baila con el pie descalzo.
Instrumentos musicales
El acordeón
Aerófano de lengüeta múltiple. Se cuenta entre los instrumentos del folclor colombiano, no sólo por su antigüedad en el seno de éste, que data de más de cien años, sino por la absoluta compenetración que logró en tradiciones populares de la mayor parte de los departamentos de Cesar, Magdalena y Guajira, o sea, la generalidad del territorio del Valle de Upar.
Esta repercusión masiva jamás habría sido posible si el acordeón no hubiera abandonado el repertorio musical que trajo a cuestas para incorporarse a los cantares de gaitas, tamboras, décimas y demás típicos de esta región. En el proceso de la trietnia el acordeón viene a reemplazar a las gaitas indígenas por tener mayor sonoridad.
La caja vallenata
Membranófono. Es la representación de lo mágico en el folclor vallenato, es un instrumento mestizo originado en el bimenbranófono chimila, evolucionado por influencia negroide hasta perder una membrana y las baquetas de percusión de sus primeras épocas. La caja es un instrumento de percusión. En el folclor vallenato, especialmente es un instrumento insustituible. La actual caja vallenata es el resultado de un tambor chimila (bimenbranófono) y un tambor africano de un solo parche (monomembranófono).
La guacharaca
Idiófono de fricción. Es indígena, hoy estilizada. La registraron los cronistas de la Conquista como instrumento aborigen para simular el canto de las aves. Sin duda es el instrumento más autóctono en los ritmos del vallenatos.